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elegir una estufa de leña

QUÉ ESTUFA DE LEÑA COMPRAR. Elige la estufa adecuada

Elegir un óptimo sistema de calefacción es una de las claves para conseguir confort en el hogar. La estufa de leña es una excelente opción para calentar la vivienda. Ahora bien, ¿qué tipo de estufa de leña comprar?.
En este contenido sobre qué estufa de leña comprar. Exploraremos factores importantes que te servirán como guía para elegir la estufa de leña adecuada.

Qué estufa de leña comprar

Esta guía contiene  información que será de gran ayuda para saber qué estufa de leña comprar: las opciones disponibles, cuándo elegir una estufa de leña o una de pellet así como la comparativa de la capacidad de calefacción entre ambas, la potencia (kW) necesarias para calentar una estancia, las ventajas de las estufas de hierro fundido o acero, claves para elegir la estufa de leña adecuada, cómo encenderla, su mantenimiento así como los tipos de leña que se pueden utilizar.
Antes de comprar una estufa de leña, lee este blog para tomar una decisión acertada y elegir la estufa adecuada.

Estufa de pellet o estufa de leña ¿qué tipo de estufa elegir?

Muchas personas se cuestionan qué sistema de calefacción es más eficiente. A grandes rasgos, no existe un sistema mejor que otro, más bien, se trata de un sistema que se adapta mejor a las necesidades del hogar.
Te explicamos brevemente los pros y contras de cada una de ellas para que puedas elegir con criterio, la estufa adecuada.

Cuándo elegir una estufa de leña

La estufa de leña para empezar, no necesita electricidad. Emiten calor gracias a la quema de madera. Otorgan al espacio confort y calor natural. Además contribuyen a la sostenibilidad medioambiental ya que la madera se puede obtienen de la tala de árboles controlada (esto es fundamental). Esto ayuda al cuidado de los montes o campo.
Son perfectas para crear ambientes confortables y abiertos que ronden entre los 25 y 120 m².
Para la instalación de una estufa de leña, no se requieren laboriosas obras. Hay que tener en cuenta que es necesaria una salidas de humos vertical, para su evacuación.

Cuándo elegir una estufa de pellet

Existe una gran diversidad de modelos dónde elegir echa un vistazo haciendo link aquí. Entre las cuáles destacan las que no necesitan instalación, es decir, salida de humos. Aunque si requieren de electricidad. Hay algunas que no necesitan de corriente eléctrica, pero ¡ojo!, tienen limitaciones, como por ejemplo, consumen mayor cantidad de pellet y no pueden programarse desde un dispositivo.
Entre sus ventajas, encontramos que, aunque al igual que las estufas de leña son un sistema limpio de calefacción, las estufas de leña producen menos cenizas. El almacenamiento del pellet requiere de menor espacio en comparación con la leña. Por contra, la inversión inicial del aparato es mayor en comparación con una estufa de leña.

Poder calorífico de la leña y el pellet

La calefacción de leña tiene un poder calorífico de alrededor del 75% sobre el Poder Calorífico Inferior, es decir PCI (cantidad de calor desprendido en la combustión completa) mientras que el rendimiento de una estufa de pellet puede llegar al 80 % o 90 %, aunque como hemos mencionado, requieren de mayor inversión en cuanto a la compra de la estufa y las posteriores reparaciones que puedan surgir.
Otros aspectos diferenciadores entre una estufa de leña y una pellet:

  • La vida útil promedio de una estufa de leña rondan los 20-25 años y la estufa de pellet los 15-20 años.
  • El ruido que emite una estufa de leña es la del propio chisporroteo de la leña al quemar y la estufa del pellet del propio automatismo.
  • La recarga del combustible de la estufa de leña es manual, frente al automatismo de la estufa de pellet.

Tipos de estufas de leña; acero y fundición.

Tienes claro que quieres una estufa de leña para tu hogar. Ofrecen un ambiente acogedor al espacio, el ruido al quemar la leña y la hipnótica llama del fuego ¡todo un espectáculo!, pero no sabes qué estufa elegir.
Desde el 1 de enero de 2022, todas las estufas deben cumplir con la normativa Europea EcoDesign; mejor eficiencia energética y menor emisiones de CO, Nox, OGC y otras partículas menores.
¿Qué estufa de leña comprar? Podemos distinguir dos tipos de estufas según el material de fabricación del cuerpo de la misma. Estufas de hierro fundido y estufas de acero

Estufa de hierro fundido o fundición

Emiten calor por radiación. Son muy resistentes, así que resisten más el calor y perduran más años. El calor que emite es mayor y constantes que la estufa de leña de acero, ya que una vez apagada, sigue radiando calor. Es importante mantener una distancia de seguridad prudente entre el mobiliario y la estufa (unos 40 cms) y por supuesto entre niños y mascotas. Para evitar incidencias, un opción acertada en incluir un salvachispas como los que aparecen en el enlace haciendo CLICK AQUÍ

Su estética es más rústica y robusta.

Estufa de acero

Emiten calor por convección, esto quiere decir que calientan el aire distribuyendo el calor. Se calientan con mayor rapidez, ya que su cuerpo es más ligero. Aunque en su interior, contenga material refractario como la cerámica o la vermiculita, se enfrían más rápidamente al apagarse que las estufas de hierro fundido.
Las de doble combustión pueden llegar a un rendimiento cerca del 80% y no existe peligro de quemarse por contacto. Ideal para proteger a niños y mascotas.
Existe gran diversidad de modelos de estufas. Te aconsejamos que eches un vistazo al siguiente enlace catálogo estufas de leña

Cómo elegir la estufa de leña adecuada para el hogar

Estufa de leña clásica, de horno, chimenea o insertable. En la variedad está el gusto.
De media, la autonomía de una estufa de leña oscila entre las 6 y 12 horas. El tamaño del producto es importante , ya que determina el tamaño de las los troncos, por tanto, la autonomía.
Aunque la capacidad calorífica también está influenciada por el tipo de madera que se utilice. Es importante tener en cuenta el tipo de material de la estufa. Recuerda que la estufa de acero es idónea para hogares donde hayan niños o mascotas por peligro de quemaduras. Si prefieres la tradicional estufa de hierro fundido por sus prestaciones y diseño, es importante hacer uso de elementos de seguridad como los salvachispas.

Cómo encender una estufa de leña

Para encender el fuego hay diversas formas. Te explicamos el proceso más sencillo y que menos hollín produce.

¿Qué necesitas para encender una estufa de leña?

  • Un par de troncos de leña dura; olivo, nogal, roble, arce.
  • Unas ramas o troncos de leña blanda; pino, cedro, abeto.
  • Pastillas para el encendido
  • Cerillas

Añade la leña de madera dura en el hogar.
Encima de la leña dura, añade unas ramas de madera blanda en forma cruzada para asegurar la correcta circulación de aire (esta es la clave).
Coloca un par de pastillas de encendido encima de la madera blanda o ramas.
Listo para encender. Haz uso de las cerillas o encendedor. Una vez encendido, cierra la puerta y espera a que la magia del fuego aparezca. Si no se enciende, puedes abrir la puerta de la estufa ligeramente, para ayudar a la entrada de aire, hasta que esta se caliente.

Qué tipo de leña es mejor para las estufas

El tipo de leña que se utilice repercute en el mantenimiento del fuego y por tanto el gasto de este material.
Lo primero que debemos tener en cuenta es el grado de humedad. Se recomienda que este sea inferior al 20%, ya que, si la leña está demasiado seca, el consumo es mayor, y si tiene humedad en exceso, puede aparecer moho. El moho baja el rendimiento de la madera, ya que empieza el proceso de descomposición de la misma, además del riesgo de alergias que conlleva por la dispersión de esporas en el ambiente. También, hay que tener en cuenta, que antes de expulsar la llama, se debe evaporar la humedad, motivo de ello el rendimiento es menor.

Podemos diferenciar dos tipos de maderas: madera blanda y madera dura

  • Madera blanda. Este tipo de maderas proceden de árboles con menos densidad, como el pino, el cedro, el abeto y el enebro, entre los más conocidos para el uso de leña. Proceden de árboles de hoja perenne, es decir, mantienen sus hojas durante todo el año.
  • Madera dura como el olivo, nogal, roble y arce. Estos árboles se caracterizan por ser de hoja caduca, es decir, pierden sus hojas en determinadas épocas del año.

Diferencias entre madera blanda y madera dura ¿Cuál es mejor?

La madera blanda es perfecta para iniciar el fuego, ya que prende con mayor facilidad. Para mantener la llama viva, es decir, el fuego encendido, es preferible usar madera dura, ya que esta tiene mayor poder calorífico, proporcionado así más calor. Así pues, se recomienda combinar ambos tipos de madera para la estufa de leña.

Qué leña usar para estufas cerradas. Tipos de leña

Como hemos comentado, lo ideal es la combinación de leña blanda y leña dura. Aquí te detallamos las características principales de los tipos de leña más usados para las estufas.

  • Leña de olivo. Es muy utilizada para uso de leña como calefacción, ya que es de gran resistencia y potencia calorífica (madera dura) y de larga duración. También es útil para chimeneas abiertas.
  • Leña de encina. También perteneciente a la familia de maderas duras. Arde lentamente y genera gran potencia calorífica.
  • Leña de pino. Esta madera blanda combustiona muy rápidamente y tiene bastante resina. Es útil para el inicio del encendido de la estufa o para barbacoas u hogueras en chimeneas abiertas.
  • Leña de haya. Al igual que la leña de pino, es muy fácil de prender, por lo que es una leña perfecta para el encendido al igual que para chimeneas abiertas.
  • Leña de roble. Es utilizada para el uso de barbacoas, hornos y chimeneas abiertas. Dada su robustez, esta madera es muy preciada para la fabricación de muebles e instrumentos de música.

Cuántos metros cuadrados puede calentar una estufa de leña

Como hemos comentado anteriormente, las estufas de leña pueden llegar a calentar hasta 120 m² o incluso más. Se puede hacer un cálculo estimado de la potencia que necesitamos para calentar una estancia. 1 Kw calienta alrededor de 10 m². Decimos que el cálculo de la potencia necesaria para calentar la vivienda es estimado, ya que depende de otros factores como el aislamiento de la vivienda, la orientación y el clima de la zona.

Cómo hacer el mantenimiento de una estufa de leña

En líneas generales, el mantenimiento de una estufa de leña no es complejo, aunque para aprovechar al máximo las ventajas que esta ofrece, se recomienda mantener una rutina.
A grandes rasgos, podemos dividir los tipos de limpieza en tres grupos, los cuales detallaremos a continuación.

  • Limpieza diaria. Se trata de retirar las cenizas que se producen por la quema de la leña, de manera diaria. Con un aspirador como el que aparece en este enlace accesorios y aspiradores. Hay que aspirar el cenicero y la cámara de combustión. También puede ser de utilidad usar cepillos metálicos para eliminar bien los restos de cenizas. No te olvides de limpiar el cristal con un limpia cristales específico. Te recomendamos el que aparece en el enlace limpia cristales con gran poder desengrasante. Para la limpieza del exterior de la estufa se puede usar un trapo húmedo, una vez la estufa esté totalmente fría
  • Limpieza cada 6 meses o anual. Muy fácil de realizar. Lo primero es adquirir un deshollinador químico como este. Pon en marcha la estufa con una carga de leña. Cuando la estufa esté bien caliente para asegurar que el alquitrán adherido en el conducto se ha ablandado, se vierte sobre la brasa, la bolsa o el leño deshollinador dejando esperar a que el fuego se apague solo. Una vez enfriada la estufa y las cenizas, hay que proceder al a retirada de las cenizas con la ayuda de un aspirador y una escobilla.
  • Limpieza en profundidad. Antes de iniciar la limpieza de la estufa, hay que prepararla de manera adecuada.
  1. Con un aspirador de cenizas, retira completamente los restos de madera y cenizas. Presta especial atención a las partículas de ceniza, ya que pueden ocasionar daños en la salud. Por ello recomendamos el uso de una herramienta como el aspirador.
  2. Para asegurarnos que se ha quedado completamente libre de cenizas, una vez realizado el proceso de aspirado a conciencia, se puede pasar un paño seco o cepillo metálico.
  3. Limpia los cristales con un limpia cristales como el mencionado en el punto anterior.
  4. Con un deshollinador de Nylon, limpia el interior de la estufa.
  5. Con un producto específico, limpia el exterior del aparato.

Una vez realizado estos pasos, ya podemos proceder a la limpieza en profundidad de los tubos.
Recomendamos acudir a profesionales cualificados para que realicen la limpieza del interior de los tubos de manera adecuada. De esto dependerá la durabilidad y eficacia de este tipo de sistema de calefacción.

Con este contenido, esperamos haber resuelto todas las dudas y haberte ayudado a elegir la estufa adecuada para tu hogar.

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